Autor: | Alejandra Martínez y Félix Barrón |
En una tarde emotiva se ensamblan experiencia y entusiasmo.
En el marco del Festival San Pedro ArteFest 2011, el Ballet de Monterrey se fusionó ayer con dos de los talentos mexicanos más sobresalientes en el extranjero: los hermanos Isaac y Esteban Hernández, de Guadalajara.
La respuesta de la agrupación a participar en este festival compartiendo el escenario del Auditorio San Pedro con los jóvenes bailarines fue acogedora y cálida.
La función arrancó a las 18:19 horas con un teatro semilleno, a tres cuartas partes de su capacidad.
Isaac, solista del San Francisco Ballet, interpretó algunos solos de repertorio tradicional alternados en el programa del ensamble regio, que incluyó coreografías que llevaron a su gira europea en marzo.
El bailarín, de 21 años de edad, hizo su primera aparición con la variación del cuarto acto de «La Bella Durmiente». Con una ejecución limpia y elegante, el tapatío capturó al público con sus líneas y precisión musical.
En el pas de deux de «Flamas de París», junto a la primera bailarina Katia Carranza, el ganador de los máximos laureles en la USA International Ballet Competition, en Jackson, Mississippi, en el 2006, logró una buena integración con la regia a pesar del corto tiempo que tuvieron para adaptarse.
Carranza lució serena e intachable en su interpretación, mientras que el solista del San Francisco Ballet hizo alarde de su potencia y control en los saltos y giros que la obra demanda.
El público quedó complacido otorgando a la pareja una fuerte ovación y algunos «¡bravos!».
Isaac volvió al escenario con la variación de «La Bayadére», donde mostró garbo y suavidad.
Su hermano, Esteban, de 16 años, primer mexicano admitido en la Escuela del Royal Ballet de Londres, presentó «Compulsive» pieza de corte moderno, con coreografía de Mario Rodacovsky. Utilizando una silla se mostró simpático, alegre y juguetón.
En «El Corsario», el estudiante, medallista de oro en el Youth America Grand Prix de Nueva York, se aventuró a realizar saltos de alto grado de dificultad. Esta actitud de fijarse metas altas es seguramente lo que lo ha llevado a alcanzar los logros obtenidos hasta el momento.
El joven aspirante a profesional de la danza brindó al público un desempeño acertado y nítido en el solo del segundo acto de «Giselle».
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Fuente: Vlex.com.mx