¿Cuánta gente está dispuesta a apostarle a un niño de 8 años que quiere ser bailarín de ballet?, se pregunta el primer bailarín del English National Ballet, Isaac Hernández, quien a esa edad comenzó a bailar ballet clásico durante cuatro horas diarias en el patio de su casa y que a los 28 recibió el premio Benois de la Danse en el Teatro Bolshoi de Moscú.